Este incremento comienza a notarse como efecto del alza de los ingresos de pacientes a unidades de cuidados intensivos, donde las personas sin vacunas o con esquema incompleto lideran las hospitalizaciones.
Pese a que hay diversas formas de medir el impacto de la pandemia, como la velocidad de contagios, la hospitalización o incluso los factores económicos, el indicador más importante es el número de muertes generadas por la enfermedad. En Chile, en estos 20 meses ya se acumulan casi 38 mil fallecimientos confirmados por covid-19.
Aunque la cantidad de víctimas es enorme, durante los últimos meses se venía dando una tendencia esperanzadora. Luego de la segunda ola de infecciones de mediados de este año, las muertes reportadas semanalmente mostraban una constante caída. Sin embargo, el incremento de casos del último mes, que se ha comenzado a reflejar en un alza de las hospitalizaciones, también se empieza a notar en el número de fallecidos. De hecho, luego de 17 semanas a la baja, las muertes semanales se han más que duplicado en el último mes (ver infografía).
En total, la semana pasada fallecieron 105 personas por covid-19 en el país, lo que significa un incremento de 133% si se compara con las 45 que murieron hace cuatro semanas.
Lo cierto es que pese a que se ha registrado un aumento de los fallecidos por covid-19, la magnitud de las cifras sigue estando lejos de lo observado en olas pasadas. Por ejemplo, durante las peores semanas de la segunda ola de contagios fallecían hasta 800 personas por semana.
Por supuesto que el incremento de muertes por el virus viene de la mano del alza de ingresos a unidades de cuidados intensivos. De hecho, el ministro de Salud, Enrique Paris, advirtió que ‘las camas críticas ocupadas por pacientes con covid-19 han tenido un aumento. Hoy alcanzan el 29% de las camas ocupadas, aunque hay dos regiones que no tienen ninguna cama por pacientes con covid-19, que son Arica y Magallanes’. Si se ve la variación del último mes, se ha registrado un alza de 53% en los ingresos a UCI por esta enfermedad, llegando a 534 pacientes en todo el país.
Rafael González, académico del Centro de Nanotecnología Aplicada de la Universidad Mayor, advierte que la situación en Chile es de preocupación y pide tener en cuenta que ‘aun con una buena cobertura de vacunación y con buenos protocolos de prevención, muchos países de Europa han experimentado un número apreciable de muertes este segundo semestre a raíz de la variable Delta. Entonces, ¿por qué vamos a creer que en Chile va a pasar algo distinto? ¿Podemos tolerar 15% o 25% de muertes adicionales a las que ya contabilizamos?’.
Por su parte, Jeannette Dabanch, infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, señala que ‘lo que hoy vemos es un aumento en el número de pacientes hospitalizados. También hay pacientes en cuidados intensivos con estadías un poco más cortas, pero la idea sería no tener que contar pacientes en UCI, lo mismo que con los fallecidos, porque eso significa que la circulación en la comunidad ya es muy intensa’.
La especialista añade que ‘la idea es tratar de promover las medidas de autocuidado de tal forma de evitar el contar nuevamente pacientes en UCI, porque finalmente el paciente hospitalizado, ya sea en cama básica o crítica, es la punta del iceberg de algo que ya tiene una magnitud importante en la comunidad’.
Darwin Acuña, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, indica que ahora ‘el énfasis se tiene que seguir poniendo en las personas que no están vacunadas o que no tienen completo su ciclo de vacunación, puesto que son la mayoría de los que ingresan a nuestras unidades críticas. Debemos avanzar en el proceso de inmunización en toda la población, para evitar que esto se transforme en una tercera ola y que implique que nuestros hospitales deban volcarse a la atención de pacientes con covid-19, dejando de lado muchas atenciones de salud’.
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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