Expertos advierten que frente a Ómicron, dos dosis de vacuna no aseguran una inmunidad efectiva que evite la hospitalización o mortalidad.
El escenario se ve cada vez más preocupante: la pandemia se expande al nivel más alto registrado desde las primeras semanas de la emergencia, con un R efectivo de 1,6, lo que augura que los casos seguirán en su acelerado ritmo, que por cuarto día consecutivo se mantuvo por encima de los 4 mil contagios.
Ayer, el Gobierno dio inicio al proceso de la segunda vacunación de refuerzo, que esta semana estará enfocado en la población inmunodeprimida, aunque se ampliará en los próximos días a todos los mayores de 50 años. Según expertos, esto último es clave para volver a elevar los niveles de anticuerpos en quienes recibieron su última inyección hace más de seis meses y lograr pasar este importante brote de infecciones sin mayores complicaciones.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, de los miles de positivos que se han detectado en la última semana, el 70% no contaba con su primera aplicación de refuerzo. Esto es fundamental, ya que la evidencia internacional apunta a que dos dosis no serían suficientes para generar una inmunidad importante contra la variante Ómicron, aunque una dosis complementaria eleva esta protección de manera importante.
Hasta ahora, la vacunación de refuerzo alcanza el 69,9% de su población objetivo.
En el inicio de la segunda inmunización complementaria, el Presidente Sebastián Piñera aseguró que ‘hoy estamos en torno a los 4 mil, yo pienso que es probable que superemos los 10 mil casos diarios. Pero la tranquilidad que quiero darles a todos es que tenemos un país que está bien protegido con las vacunas; por eso hoy estamos iniciando la cuarta vacuna, que aumenta en 20 veces la protección de una persona respecto de quien no tiene su vacunación completa, supera sustancialmente las defensas y permite enfrentar esta nueva ola de mejor manera’.
Dos no bastan
Y si bien el avance de la vacunación debería proteger a la población para generar cuadros más leves, igualmente el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, advirtió que ‘debemos estar extremadamente atentos a este posible aumento de demanda de camas que puede ser igualmente explosivo que el aumento del número de contagiados’. Asimismo, asegura que se fortalecerá nuevamente la red integrada, ‘reiniciando el trabajo conjunto de complejización de camas críticas, estrategia que resultó altamente exitosa para el manejo de la segunda ola’.
Para frenar el aumento, Claudia Cortés, infectóloga de la Clínica Santa María, dice que ‘tenemos que hacer lo que ya sabemos. Ese es el problema: pareciera que la gente se olvidó o ya se cansó, porque es altamente efectivo el uso de una correcta mascarilla de buena calidad, no una de género; ventilar los espacios, eso junto con vacunarse. Ómicron, que tiene una contagiosidad que es explosiva, puede llegar a causar en su mayoría una enfermedad bastante leve en los pacientes que están con tres dosis, pero en los que no, puede generar una enfermedad grave, con hospitalización UCI y mortalidad. Mucha gente está confiada en que ya se vacunó, se puso dos dosis, y ese es un error’.
Luis Castillo, coordinador de la unidad de paciente crítico del Hospital Barros Luco y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U. Autónoma, añade que ‘es clave que quienes ya hayan sido inoculados con la primera dosis de refuerzo sigan adhiriendo al plan con una cuarta vacuna, para de esa forma elevar la concentración de defensas circulantes y, a la vez, reducir la gravedad que pudiera generar un contagio que posteriormente pudiera traducirse en la ocupación de una cama de cuidados intensivos’.
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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