El estrés crónico a causa de sucesos traumáticos, laborales o cotidianos, entre otros, acelera el envejecimiento del sistema inmunitario, lo que eleva el riesgo de una persona de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares y patologías derivadas de infecciones, como el mismo covid-19.
Una investigación realizada en 5.744 adultos mayores de 50 años por la U. del Sur de California aborda el tema y sugiere que este vínculo podría ayudar a explicar las disparidades en la salud relacionadas con la edad, incluida la desigualdad que se ha visto durante la pandemia, y así identificar posibles puntos de intervención.
A medida que las personas envejecen, el sistema inmunitario pierde eficacia en forma natural, la llamada inmunosenescencia. En el estudio se vio que la exposición a situaciones estresantes favorece o adelanta este proceso, sobre todo asociado a una mala dieta y hábitos sedentarios.
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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