Las interacciones pueden ser tóxicas y alterar el efecto terapéutico que se busca. El riesgo suele aumentar con la automedicación, advierten los especialistas.

Junto con el paracetamol, uno de los medicamentos más consumidos en el planeta es el ibuprofeno, un antiinflamatorio utilizado para reducir la fiebre y aliviar dolores agudos o crónicos, como cefaleas o molestias musculares. Pero aunque seguro, su uso puede acarrear algunos riesgos si se mezcla con otros fármacos.
Un estudio de la U. de Waterloo (Canadá), publicado este mes, advierte que no se debe combinar con diuréticos o antihipertensivos —en particular, inhibidores del sistema renina-angiotensina (RSA)—, ya que favorecen la deshidratación y pueden originar daños a nivel renal.
‘No es que todos los que tomen esta combinación vayan a tener complicaciones. Pero el estudio muestra que es un problema suficiente como para que se deba tener precaución’, explica Anita Layton, autora de la investigación, que aborda un asunto que muchos ignoran.
‘Cuando se toma más de un medicamento, siempre es mejor consultar a un especialista; sobre todo personas con enfermedades crónicas o más frágiles, ya que puede haber interacciones que resultan perjudiciales’, advierte Gerina González, psiquiatra y jefa de Salud Mental de la Clínica Santa María.
Si no han sido prescritos, está el riesgo de generar toxicidad, además de alterar la eficacia terapéutica. Por ello, los expertos enfatizan que es importante evitar la automedicación, poner atención a las dosis y revisar las instrucciones del envase o el folleto informativo.
Por ejemplo, el mismo ibuprofeno, así como otros antiinflamatorios no esteroideos (Aines), como diclofenaco o naproxeno, no deben combinarse con anticoagulantes ya que aumenta el riesgo de sangrados, según explica Clarissa Gondim, académica de la carrera de Química y Farmacia de la U. San Sebastián.
Informar al médico
Asimismo, los Aines junto a corticoides pueden provocar úlceras. ‘El corticoide en sí puede dañar la mucosa gástrica y el efecto es mayor si se combina con estos antiinflamatorios, por una acción de sinergia entre ambos, es decir, se potencian’, precisa la químico-farmacéutica.
Si se asocian a antihipertensivos (como losartán), ‘estos antiinflamatorios pueden contrarrestar el efecto hipotensor’, dice Gondim. En cambio, combinar diferentes Aines en un mismo día puede aumentar la presión arterial.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. ha alertado de ciertas mezclas de fármacos que no deben realizarse bajo ningún motivo. Por ejemplo, combinar analgésicos opioides (como tramadol) y los relajantes musculares conlleva complicaciones a nivel de la respiración.
La FDA también aconseja no mezclar fármacos antiepilépticos y antifúngicos, lo que puede provocar síntomas como mareo o amnesia.
Efectos similares genera la combinación de benzodiazepinas (como alprazolam, que se utilizan para manejar la ansiedad o el sueño), con fármacos inductores del sueño (como zopiclona y zolpidem). ‘Afecta la atención, el equilibrio y aumenta el riesgo de caídas, sobre todo en personas mayores’, advierte Jaime Hidalgo, vicepresidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.
Los medicamentos para dormir, al mezclarse con antialérgicos, aumentan el efecto sedante y la persona puede andar somnolienta y con menos atención, agrega González, quien también sugiere no combinar antidepresivos con anticoagulantes, ya que pueden causar hemorragias.
Otra interacción inadecuada es la de anticoagulantes con ácido acetilsalicílico, en especial en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Gondim dice que ‘está comprobado que el ácido acetilsalicílico en dosis de 100 mg ayuda a prevenir los accidentes tromboembólicos. Sin embargo, el uso combinado con anticoagulantes podría generar una hemorragia en los pacientes que no están bajo control’.
A su juicio, ‘lo mejor es separar la administración de medicamentos, uno en la mañana y otro en la noche, para un determinado tratamiento’.
Y en mujeres que usan anticonceptivos orales, mezclarlos con estabilizadores del ánimo, antibióticos o estimulantes puede alterar su efectividad. ‘En esos casos se recomienda utilizar al mismo tiempo otro método de barrera para impedir el embarazo’, dice González.
Por último, el geriatra recuerda que las interacciones también se pueden dar con vitaminas o productos nutricionales u homeopáticos, por lo que conviene siempre consultar o informar al médico si se están usando. ‘La hierba de San Juan, por ejemplo, tiene un efecto sobre el hígado que altera la buena absorción de otros medicamentos y su efecto terapéutico’, puntualiza Hidalgo.
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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