En Chile no hay cifras, pero en otros países se ha comprobado un alza; Frustración por no cumplir el rol de ‘buen proveedor’ y una mayor presencia del trastorno en las mujeres serían probables causas . Además, ellos consultan menos sobre este tema y presentan somatización de sus síntomas.
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‘Nunca había pensado en la posibilidad de que los hombres luchen contra la depresión después del nacimiento de un hijo’, escribió Kim Hooper para un artículo de The New York Times el mes pasado, acerca de la depresión posparto que afectó a su marido tras el nacimiento de su guagua. ‘En ese momento estaba enfocada en el bienestar de nuestra hija, así como en mi propia salud física y mental. Pero los hombres también luchan’, aseguró.
La experiencia de su marido no es única, estudios señalan que alrededor del 10% de padres padecen este trastorno. Y la condición podría ser más frecuente durante la pandemia. ‘Aunque hay pocos estudios, a partir de la experiencia clínica, se podría suponer que, de la misma forma en que la depresión posparto femenina ha aumentado durante la pandemia, también se ha incrementado la masculina’, dice el doctor Enrique Jadresic, especialista en psiquiatría perinatal de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.
En ese sentido, el que la mujer presente una depresión posparto, también es un factor de riesgo para que el hombre desarrolle una. ‘Si la mujer está con depresión posparto, aumenta por lo menos tres veces el riesgo del hombre de desarrollar también una depresión posparto si él tiene un historial de salud mental’, explica el doctor Daniel Elgueta, psiquiatra de la Clínica Dávila. Concuerda Francisca Pérez, psicóloga, doctora en Psicoterapia, terapeuta familiar y de parejas, académica de la U. Alberto Hurtado (UAH) e investigadora del Instituto Milenio para la Investigación de la Depresión (Midap), quien agrega que ‘ser buen proveedor se asocia a ser un buen papá y en la pandemia ha aumentado la cesantía significativamente y también los índices de pobreza’.
‘Ese es un factor de riesgo muy importante para la depresión perinatal, que ha sido exacerbado por este periodo y está incidiendo en la experiencia de maternaje, pero, sobre todo, de paternaje, porque hay muchos hombres que se han sentido frustrados e incapaces de cumplir con la expectativa de ser un buen proveedor’, agrega. En ese sentido, añade, ‘un estudio, que se hizo en Wuhan, reveló que los individuos que reportaron menores ingresos familiares durante la pandemia también tenían mayor posibilidad de desarrollar depresión posparto; y un estudio en Canadá indicó que efectivamente ha aumentado de forma significativa la expresión de depresión y ansiedad en padres, asociado al tema financiero y a la historia previa de salud mental de ellos’.
El marido de Kim Hooper pensaba que ‘era ridículo’ padecer este trastorno, y como él, muchos hombres no consultan o no reconocen que esto es lo que les está pasando. ‘Como los hombres no se sienten cómodos expresando sus sentimientos o bien no quieren preocupar a su pareja, no hablan acerca de lo que les está ocurriendo. Por estos factores, más el hecho de que a los hombres nos educan para mostrarnos fuertes y no vulnerables, lo que habitualmente ocurre es que si el hombre tiene depresión posparto no consulta’, dice Jadresic.
Ruta más larga
Por ello, cuando llegan al especialista toman una ruta más larga, indica Pérez. ‘Aparece mucho la somatización, es decir en vez de ir a consultar por una depresión posparto, consultan por una jaqueca, dolores musculares o problemas digestivos, entre otros’. Ellos también presentan síntomas distintos y menos reconocidos por algunos profesionales de la salud. Elgueta señala que ‘el hombre tiende al retraimiento, se vuelve bastante irritable, puede presentar una actitud de rechazo hacia su familia, como también mayor consumo de alcohol, por ejemplo’.
Y en pandemia, explica que ‘desde la clínica se ha visto que uno de los síntomas que más exhiben los padres durante este tiempo es que algunos, a pesar de estar en casa durante este periodo, tienen un focalización excesiva en el trabajo, incluso en este período en que se esperaría que participaran en más actividades familiares y en el hogar’. Por eso, para diagnosticar esta condición de forma más eficiente, Francisca Pérez recomienda que ‘así como se detecta la depresión perinatal en las mujeres a través de la Escala de Depresión Posparto de Edimburgo, que validó el doctor Jadresic, mi recomendación es que también validemos una escala para la población masculina en Chile, como ya se ha realizado en otros países para poder pesquisarla a tiempo’.
En relación a lo anterior, Susan Möller-Holtkamp, psicóloga perinatal de la Clínica Ciudad del Mar, apunta a que también es importante la prevención. En ese sentido, ‘un factor preventivo sería que desde la gestación la pareja pueda tener conversaciones en torno a su identidad como papás, a cómo se imaginan ellos siendo padres, porque a veces hay expectativas muy altas que no se cumplen después del nacimiento e inciden en la depresión’.
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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