Según la 12ª Encuesta sobre el Sistema de Salud Chileno, los fármacos que más se dejaron de tomar son los antidepresivos o asociados a la salud mental. El gasto mensual promedio de un hogar es de $61.515.
La pandemia no solo ha golpeado con sus casos de covid-19, sino que ha generado un retraso en miles de atenciones y cirugías, así como en el diagnóstico oportuno de patologías.
En medio de ese contexto, el Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello realizó este año la 12ª Encuesta sobre el Sistema de Salud Chileno. ‘El Mercurio’ tuvo acceso a un adelanto de los resultados del capítulo sobre percepción de medicamentos, su uso e impacto en el presupuesto familiar.
El estudio aplicó un sondeo online con complemento mediante contacto telefónico, a más de 1.200 personas de todo el país, entre el 10 de septiembre y el 7 de octubre.
Uno de los puntos más llamativos es que una de cada siete familias asegura que algún miembro del hogar ha debido dejar algún tratamiento médico con medicamentos. Y cuando se consulta por la razón, el 68% señala que fue por el alto costo de estos, mientras que el 25% dice que tuvo que ver con una disminución del ingreso familiar.
Héctor Sánchez, director del Instituto, señala que ‘Chile es uno de los países que tiene más alto gasto en salud. Y el porcentaje más alto, cerca del 38%, está dado por los medicamentos. Por lo tanto, no es extraño que el alto costo que tienen aparezca como la principal razón por la que se suspenden los tratamientos. También (…) hay una parte de la población que por falta de dinero debió dejar un tratamiento. Esto es la esencia de la inequidad en el acceso al sistema de salud’.
Además, se consultó qué tipo de medicamento fue el que se dejó de tomar. En el 41% de los casos se trató de antidepresivos o fármacos asociados a la salud mental, seguidos por vitaminas (26%), medicamentos para problemas cardiovasculares, colesterol o presión sanguínea (22%) y enfermedades respiratorias (16%).
Cae el gasto promedio
El gasto de bolsillo promedio en fármacos este año disminuyó en comparación con 2019. En promedio, una familia chilena gasta $61.515, es decir, casi $3 mil menos que los $64.419 de antes de la pandemia.
Sánchez señala que ‘en 2021 hemos tenido una situación muy anormal en el otorgamiento de prestaciones médicas no covid y ha habido una subatención, principalmente de las poblaciones crónicas, diabéticos, hipertensos, en salud mental, trastornos metabólicos, etcétera. De tal manera que esa población que fue subatendida, indudablemente, también gastó menos en medicamentos’.
Pese a la leve caída en el gasto de bolsillo, Rony Lenz, director del MBA con especialización en Salud de la U. Andrés Bello, recuerda que la cifra sigue siendo importante, ya que cuando se compara con el ingreso promedio, más o menos, las personas destinan un mes completo de sus ingresos anuales para cubrir sus gastos en medicamentos’.
Lenz Añade que ‘la gente está gastando mucho y la forma en que lo hace es la peor desde el punto de vista del financiamiento del sistema de salud: a partir del gasto de bolsillo que no pasa por la seguridad social y, por lo tanto, las personas no tienen poder para negociar precios. Cuando los medicamentos son bonificados por los seguros, entonces entra la seguridad social a negociar con la industria farmacéutica y puede conseguir mejores condiciones de precio, calidad y entrega’.
Sin embargo, cuando se le pregunta a la población si estaría dispuesta a pagar mensualmente un adicional a su 7% de cotizaciones para contar con un seguro de medicamentos, solo el 16% dice estar muy o bastante dispuesta. Al respecto, Sánchez plantea que ‘el año pasado había más disponibilidad. Este resultado tiene que ver con el difícil momento económico de muchas familias’.
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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