Aunque la mayoría distingue al menos un indicador de esta lesión, solo el 6% de las personas identifica los tres principales, lo que podría retrasar su llegada a un centro de salud y aumentaría su riesgo de muerte y de quedar con secuelas importantes.
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Octubre es el mes de la prevención del ataque cerebrovascular (ACV), una de las primeras causas de muerte y discapacidad en Chile.
Y aunque todos los años durante esta fecha los especialistas se dedican a informar sobre los síntomas asociados con esta lesión, un estudio realizado a nivel nacional sugiere que aún falta educación en el país respecto del tema.
De hecho, uno de cada cuatro chilenos no reconoce los síntomas de un ACV, de acuerdo con una investigación realizada por neurólogos locales y bajo el respaldo de la Universidad del Desarrollo (UDD). El estudio incluyó a más de 700 personas de población urbana y rural de las 16 regiones del país.
De acuerdo con el trabajo, un 26% de los participantes no reconoció ningún síntoma del ACV, y solo el 6% distinguió los tres principales asociados a este accidente: parálisis facial, debilidad en un brazo o en una pierna y dificultades del habla.
‘Este es uno de los estudios más grandes que aborda esta temática en el país. Si bien había algunos datos nacionales, estos eran de hace once años y hasta ahora no se tenía nueva información de cómo estaba el conocimiento de las personas sobre un tema tan importante’, comenta Víctor Navia, neurólogo vascular del Hospital Padre Hurtado y quien dirigió la investigación.
‘Lo preocupante de lo que encontramos es que el ACV es una enfermedad que depende del tiempo, es decir, que mientras más rápido llegue una persona a la emergencia, una vez que ha detectado el accidente, más probabilidades tiene de sobrevivir y de quedar con menos secuelas’, explica el médico.
Y añade: ‘Por cada minuto que el paciente pasa sin atención médica, se mueren dos millones de neuronas y eso se traduce en discapacidad. Hoy se sabe que el 60% de las personas con ACV muere o queda con secuelas importantes’.
Álvaro Romero, neurólogo de Clínica Indisa, explica que hoy se cuenta con una ventana de tres horas desde que ocurre el ACV para aplicar el tratamiento adecuado con el menor riesgo de que el paciente muera o quede con secuelas.
‘Esta es la famosa trombólisis, que es colocar una medicación a la vena que va directamente al trombo que está frenando el flujo sanguíneo en el cerebro y lo destruye. Así se restablece la circulación. Pero si el paciente llega muchas horas después, es poco lo que podemos hacer, porque empiezan las complicaciones, como los sangrados cerebrales’, explica Romero.
Ximena Pizarro, neuróloga de la Clínica U. de los Andes, quien no participó en la investigación, dice que los hallazgos ‘son tremendamente relevantes’ y explicarían por qué los chilenos con ACV están llegando tarde a las unidades de emergencia.
‘Nosotros sospechábamos este desconocimiento, porque vemos que, en general, los pacientes nos llegan después de las seis horas de que tuvieron el ACV o incluso al día siguiente, probablemente porque no sabían que sus síntomas correspondían a esta lesión’, comenta Pizarro.
Lamentablemente, dice la doctora, eso les ha imposibilitado salvar la vida de miles de pacientes o evitar que queden postrados debido al impacto en sus cerebros.
Otro dato relevante que surgió del estudio es que el dolor de cabeza fue lo más mencionado por los participantes como indicador de un ACV, pese a que este no es un síntoma que permita identificar esta afección.
De acuerdo con los médicos entrevistados, solo en el caso de que el dolor de cabeza sea extremadamente severo, incapacitante y repentino, este podría resultar en un ACV hemorrágico.
‘Además, normalmente un dolor de cabeza solo no es indicador de ACV. Si además de eso se te paraliza una pierna o un brazo, sí podríamos estar en presencia del accidente cerebrovascular’, asegura Romero.
Ante estos resultados, los entrevistados hacen un llamado a las autoridades a mejorar las políticas públicas enfocadas en la educación de la población sobre esta afección que puede ser mortal (ver recuadro).
Fuente / www.clinicasdechile.cl
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